Fraga de Catasós, un bosque centenario y un pedazo de historia con el que descubrir la Galicia más auténtica

La fraga de Catasós es uno de esos sitios bonitos para visitar en Galicia en los que maravillarse contemplando paisajes únicos y primitivos que aún resisten a la mano del hombre. Enclavado en pleno corazón de Galicia, muy próximo a la ciudad de Lalín, este bosque caducifolio presume de tener algunos de los castaños y robles más viejos de Europa.

Fraga de Catasós, un monumento natural con el que descubrir la Galicia más auténtica

Lugares como la fraga de Catasós, al igual que el Courel o las Fragas do Eume son reductos que han sobrevivido a la demanda de recursos naturales de la sociedad. Por eso cuando uno descubre este tipo de lugares no puede dejar de pensar que así debían ser los auténticos bosques del norte gallegos no hace tanto tiempo.

Es por eso que incluso para los gallegos sumergirse en lugares como la fraga de Catasós no deja de ser mágico. Algo así como agarrarse al pedacito de historia que aún queda de la Galicia genuina. Esa tierra de castaños, robles, alcornoques y otros árboles caducifolios que formaban una alfombra de hojarasca apenas cambiada por el paso del tiempo.

Historia de la fraga de Catasós

Este bosque perteneció en su día a la Casa de Quiroga, una familia noble de la zona emparentada con la escritora Emilia Pardo Bazán. Es por ello que la fraga de Catasós se conoce también como la carballeira de Quiroga. Cuentan las historias que la escritora se inspiró en estos paisajes para escribir «Los Pazos de Ulloa». Y no es de extrañar, si imaginamos que desde su casa veía esos majestuosos árboles de decenas de metros de altura.

No en vano, la mayoría de estos ejemplares de castaños y robles tienen más de 100 o 150 años y conviven con especies como alisos, fresnos, acebos, laureles, alcornoques o abedules, entre otras especies típicas del bosque atlántico.

Protegidos ahora bajo la figura de Monumento Natural y tras ganar la batalla contra la construcción de una red eléctrica de alta tensión, crecen esbeltos y orgullosos hacia el cielo sabedores de que están entre los ejemplares más altos de Europa y que han suscitado interés hasta al otro lado del charco.

El valor natural de la fraga de Catasós

Los ejemplares de castaño de la fraga de Catasós de más de 30 metros de altura y 5 metros de perímetro están considerados como los de mayor tasa anual de crecimiento de Europa. Ya en 1954 fueron visitados por el fitopatólogo estadounidense Filippo Gravatt, quien instó a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), a proponer su especial protección debido a su alto valor ecológico.

La fraga de Catasós fue finalmente declarada Monumento Natural por el consejo de la Xunta de Galicia en el año 2000 y finalmente en 2017 Espacio Natural de Interés Local (ENIL).

Visita a la fraga de Catasós

Este encantador bosque puede parecer pequeño para los habituados al senderismo y a otros bosques más grandes. Sin embargo, es una ruta obligada ya que representa una de las mejores muestras de bosque caducifolio atlántico que existen en Galicia.

La fraga de Catasós no es muy grande en extensión, ya que abarca poco menos de cinco hectáreas que se pueden visitar de forma sencilla gracias a una corta ruta de senderismo adaptada a todas las edades y a toda condición física ya que apenas tiene cuestas. Esta ruta de senderismo tiene forma circular, bordeando todo el bosque a través de senderos estrechos en donde el tiempo parece pararse.

Esta ruta está realmente bien acondicionada con barandillas de madera, señalizaciones y paneles informativos que ofrecen información interesante que enriquece la visita.

Cómo llegar a la fraga de Catasós

La fraga de Catasós está en el lugar de Quiroga, perteneciente a la parroquia de Catasós del ayuntamiento de Lalín, ciudad de la cual dista 4 kilómetros. Este bosque centenario está situado cerca de la la N-525 y de la Via de la Plata, una de las rutas del Camino de Santiago.

Llegar a la fraga es bastante sencillo siendo muy accesible, para lo que es habitual en Galicia. Desde la ciudad de Lalín bastará con coger la N-525 dirección Ourense y tras recorrer poco más de 6,5 kilómetros, desviarse a la izquierda en el lugar de Quintela, donde a pocos metros podemos aparcar el coche para empezar la visita.

Asimismo, también puede accederse desde Santiago de Compostela utilizando la autovía AP-53 y cogiendo la salida de Lalín Este que conduce a un punto de la N-525 muy próximo a las fragas de Catasós.